Las Parejas Tienen Sus Ciclos (2a. Parte)


Te comentaba en el post anterior que he venido observando, a traves de los años, que muchas parejas tiene sus ciclos de vida marital al cual, muy a menudo, parecen estar acostumbrados.

Pasan tiempos de “paz y amor”, sin discutir…sin pelear. Con el tiempo, acumulan disgustos el uno del otro y vivir juntos se vuelve un martirio. Vuelve a estallar la guerra, y algunas veces se separan temporalmente (es entonces que buscan al pastor). Después de unos días se vuelven a unir, para iniciar un nuevo ciclo con su segmento de amor y paz.

¿Por qué viven así? No creo que haya una sola causa, pero creo que la principal es la ausencia de Cristo en la vida de uno o de ambos cónyuges. «Nada nuevo», dirás…pero es una verdad que se repite a menudo.

Si son creyentes, una causa común es la negativa de uno de ellos o de ambos, a renunciar a antiguos hábitos de un estilo de vida licencioso. Aquí debo agregar que como pastor he notado que aunque confrontes ese cónyuge con su pecado, si no existe la voluntad de abandonar dichos hábitos (ni la disciplina que se requiere para hacerlos morir) los ciclos van a seguir repitiendose. Punto.

Otra de las causas comunes es una vida inmaduramente egocéntrica en uno o ambos cónyuges. La antinomia del amor no es el odio…es el egoísmo, y este suele estar muy arraigado en las parejas que recurrentemente caen en estos ciclos. «A mi que me importa cómo sales de esta… yo velaré por lo mío» es una frase familiar.

¿Se puede romper un ciclo así?. Lo dije ayer: Sí, se puede. He visto parejas que triunfan al trazarse ese objetivo. No solo es necesario que exista el escenario contrario a cada situación arriba expuesta, sino un vida disciplinada para no caer en el mismo jueguito de nuevo. Por  supuesto que Satanás es el master de estos ciclos, pero creo que a veces ni le es necesario meter su cuchara… nuestro carnal egoísmo e inmadurez le hacen el trabajito.

Te desafío a romper el ciclo, si tú y tu pareja son presa de esta costumbre.

Toma la firme decisión de comenzar el cambio tú. Se disciplinado en «monitorear» tu carne sobriamente. Regresa a tu comunión con Dios si la has descuidado.

Que disfrutes de una vida plena en tu matrimonio…porque se puede.

n.r.

5 Respuestas a “Las Parejas Tienen Sus Ciclos (2a. Parte)

  1. como alguien me dijo una vez no hay que pedirle a Dios paciencia sino AMOR, porque la paciencia se termina en cambio el AMOR no.

  2. Si.
    Totalmente de acuerdo…esto ocurre en casi cualquier relación de dos seres humanos. Has de haber encontrado mis notas porque precisamente de eso hablo en le tercer y último post sobre estos «ciclos», el cual lanzaré mañana.
    Pero definitivamente que cuando en al menos uno de los interlocutores no está Dios gobernando, las probabilidades de un estallido de la guerra son muy, pero muy altas.
    Mil gracias por expandir tan acertadamente este tema,Vini.
    Saludos!
    n.r.

  3. Esto de los ciclos también pasa y con bastante frecuencia en las relaciones interpersonales; y pienso de la misma forma que lo expones; la ausencia de Dios en las vidas de los que interactúan o al menos de uno, es la principal razón para que el ciclo inicie o se extienda; en fin, acá el denominador común es que esta ausencia está haciendo sobresaltar que no existe otro señor al que se le quiera dar el lugar que le corresponde de Señor; entonces cada vez que hay una oportunidad; quien no cede su trono al Señor seguirá inflándose en la creencia de que no es necesario nadie más para dirigir su vida, sencillamente porque piensa que el solo podrá…..
    Luego la mala noticia y su resultado; ya no queda solo para aquél que no cede su “señorio” sino que es peor, se esparce una salsa “como cultivo de males” ideal para que cualquier cosa que se diga o suceda; sea aprovechada por el “adversario el diablo”, que “como león rugiente anda alrededor buscando a quien devorar” 1 Pedro 5:8 énfasis añadido…..

  4. «Cuánta responsabilidad espiritual»….me encanta tu frase porque encierra uno de los resultados más nefastos de estos ciclos…afectar el corazón de nuestros hijos…. y mil veces de cuerdo contigo: «no son solo espectadores.» Y en cada frase que decimos, cada mirada que damos, cada gesto que hacemos, ellos tienen la videocámara de su corazón encendida en «record». Qué responsabilidad!
    Mil gracias por ampliar esto.
    Bendiciones!
    n.r.

  5. karmina de portillo

    Pastor, justo hoy conversábamos de eso con alguien en mi oficina… y creo que la estrategia de satanás es acelerar esos ciclos, agudizar las distancias emocionales, violentarse, destruirse… separar. Sobre mi escritorio tengo mas de 100 historias reales efecto de las peores «fases» de esos perversos ciclos… Recuerdo a un pastor gringo que predicó en IBVNSS y advirtió a los matrimonios: «recuerda.. satanás quiere a tus hijos» y yo estoy de acuerdo con eso, pero a veces – en mi caso- se me olvida… pensar que esos ciclos no afectan a los niños es un grave error, creer que solo son espectadores es fatal… cuánta responsabilidad espiritual!!! no le parece?. Gracias por su reflexión.

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