Un Viaje a los Confines del Universo Conocido…

Toma tus audífonos y simplemente relájate viendo este impresionante video creado por astrofísicos del Museo Americano de Historia Natural, con datos exactos de cada planeta, satélite, galaxia, etcétera conocidos. Comienza en los  Himalayas, y nos lleva hasta las fronteras del universo conocidas hasta hoy (Por cierto: ¡qué humillante que hasta allí conocemos!… ¿no crees?)  y nos trae de regreso. Quédate listo a leer tanto arriba como abajo del video, a fin de comprenderlo mejor.

Este día, no concluiré el tema que he venido desarrollando (lo haré pronto), porque simple y sencillamente estoy abrumado por la grandeza del Creador y Rey del universo, y de eso quiero hablarte.

Romanos 1:20 dice:

«Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa.»

Hace muchos años, el rey David, viendo a la bóveda celeste al ojo desnudo…sin telescopios u otra clase de ayuda, pero inspirado por el Espíritu Santo, dijo (y lo encuentras en el Salmo 8) :

«Has puesto tu gloria sobre los cielos…Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, La luna y las estrellas que tú formaste, Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, Y el hijo del hombre, para que lo visites? Le has hecho poco menor que los ángeles,Y lo coronaste de gloria y de honra.  Le hiciste señorear sobre las obras de tus manos;Todo lo pusiste debajo de sus pies: Ovejas y bueyes, todo ello,Y asimismo las bestias del campo, Las aves de los cielos y los peces del mar; Todo cuanto pasa por los senderos del mar….» 

E impresionado por lo que limitadamente lograba ver exclamó finalmente:

«…¡Oh Jehová, Señor nuestro,Cuán grande es tu nombre en toda la tierra!»

Él mismo dijo en Salmo 19:1-3: 

«Los cielos cuentan la gloria de Dios, Y el firmamento anuncia la obra de sus manos. Un día emite palabra a otro día, Y una noche a otra noche declara sabiduría. No hay lenguaje, ni palabras, Ni es oída su voz.

Que lo disfrutes y  reconozcas que esta magistral obra no es producto de la casualidad.

¡Ten un grandioso día hoy!

n.r.